jueves, 13 de octubre de 2011

22 de Octubre 2011. Día de la Bandera Nacional Canaria


Distintivo de la lucha por la libertad del pueblo y
de la nación canaria.

 Blanco, azul, amarillo y siete estrellas verdes. Algo más que unos colores y una enseña para constituirse como el inequívoco distintivo de la lucha de un pueblo y una nación que quiere recuperar su libertad.

Se cumple este año el 47 aniversario de la creación de la bandera canaria, gestada entonces al calor de las luchas populares y obreras para, pese a la persecución emprendida hasta recientemente por su uso, pasar progresivamente a ser enarbolada de forma mayoritaria  por el conjunto del pueblo canario y por cada uno de los muchos colectivos sociales que hoy continúan en la brega por la emancipación de Canarias.

Un flamear libertario que, además, conlleva un rechazo al vergonzante banderín de la esclavitud y de sumisión al colonialismo español, simbolizado por los dos perros y la corona monárquica con los que se hacen acompañar los representantes del Ejecutivo de la metrópoli y sus lacayos del denominado Gobierno canario, antes en alianza con PP y ahora con el PSOE.

 Durante el largo proceso de dominación colonial de nuestra patria, en algo han podido cambiar las formas pero el fondo de la opresión y la dependencia se han mantenido inalterables. Con la monarquía o la república,  con la falsa democracia o la despreciable dictadura, con la derecha o con la progresía, Canarias ha continuado arrastrando los peores indicadores sociales  de atraso en relación con la media española. En materia de exclusión social, en el número de desempleados, en salarios, en las peores condiciones laborales… el Archipiélago continúa siendo castigado por un trato desigualdad colonial. Pero también nuestra Nación sigue siendo sancionada con la menor inversión por habitante en disparidad con las comunidades españolas y los superiores beneficios que la hacienda de la metrópoli recauda en las islas y luego invierte en España. Paralelamente, las empresas  foráneas vinculadas al sector de la construcción y los servicios  sólo reinvierten en nuestra Nación un escaso 5%  del total de las ganancias acumuladas en nuestra tierra. En el ámbito interno, una buena parte de la burguesía dependiente, de corte insularista y criolla de Canarias, mantiene su posición cobarde y servil que le asegure las migajas provenientes del gobierno español de turno como pago a su tradicional inhibición ante el hecho nacional canario y su cobardía para sumarse a las justas reivindicaciones de las clases populares de nuestra tierra. De paso se garantizan además la condición de segura beneficiaria del desigual reparto de la riqueza que lleva al hambre y a la desesperación a miles de nuestros conciudadanos.

Es también en este contexto social, en el que sufrimos los peores servicios públicos, con una sanidad deficiente para una población comparativamente más enferma y peor alimentada y una educación lastrada en inversiones gestionada por indocumentados y totalmente ajena a la realidad identitaria canaria que provoca el mayor fracaso escolar en el contexto del mundo civilizado. Y un servicio de transportes público que es caro, con unos políticos que no tiene en cuenta el espacio geográfico de nuestras islas, llevando a cabo una política de despilfarro y de desarrollismo salvaje. Por tanto exigiendo a la población que se aprieten el cinturón para luego invertir ingentes cantidades de dinero público en proyectos faraónicos.

 Tras el intento de aniquilamiento del colonialismo español y por ende europeo de cualquier vestigio de nuestra historia, el gobierno canario ha tomado ahora el relevo para promover lo foráneo frente a lo autóctono. Así, asistimos  a un abandono de la protección y promoción de nuestras señas de identidad que, junto al aumento descomunal de la población motivada por la libre circulación de foráneos y la inexistencia de cualquier medida de control de nuevos residentes, han hecho encender todas las luces de alarma sobre el riesgo cierto de pérdida definitiva de nuestro rasgos definitorios como comunidad, además de sobrepasar nuestra capacidad de carga poblacional con el correspondiente agotamientos de nuestros frágiles recursos naturales. Añádase a esta suma de perjuicio el desorbitado desarrollismo en torno al binomio turismo-construcción que lejos de propiciar la cobertura de necesidades vitales de la población canaria, promueve el fácil y rápido enriquecimiento de los sectores oligarcas mediante el salvaje saqueo de nuestro territorio y sus arcas, promovido por la ausencia de una hacienda propia.  

En estas circunstancias, la conmemoración del 22 de Octubre, debe estar ligada a una nueva jornada reivindicativa para la liberación nacional y social de los canarios que, los hechos y la historia nos demuestran, sólo puede llegar de la mano de la descolonización y de independencia de Canarias y la constitución de un Estado soberano en el que la libertad la igualdad y la solidaridad sean las bases futuras de nuestra organización social.

Será ese día en que, orgullosa como su pueblo, ondeará en la Organización de las Naciones Unidas, la bandera de las siete estrellas verdes como símbolo de una Canarias ya liberada.


Comisión 22 de octubre


Video convocatoria de las manifestaciones para el próximo 22 de Octubre del 2011 en las islas de Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote:  http://youtu.be/5CVI246yQK8



miércoles, 5 de octubre de 2011

A por las seiscientas mil abstenciones (600.000) el 20 N

El pasado mes de Mayo, cuando las elecciones españolas que la metrópoli puso en práctica en esta colonia africana, de un censo electoral de 1.474.474 votantes, nuestro partido independentista, el Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del Movimiento de Liberación Africano de Canarias, el MPAIAC, que preconizaba la abstención patriótica, obtuvo un gran éxito, ya que de dicho censo votaron solo 592.192 personas y la abstención fue de 542.358 personas.
No es que queramos decir que tan grande abstención fue debido solamente a nuestra política y propaganda, pero sí que tuvieron una gran influencia nuestros llamamientos a la abstención. Ahora debemos entre todos hacer un esfuerzo para ver si llegamos a las 600.000 abstenciones, ya que los observadores internacionales y consulados en Canarias van a seguir muy de cerca estas elecciones en este territorio ocupado que es Canarias. La metrópoli está haciendo unos esfuerzos enormes para que la gente vaya a votar lo que sea, pero que se desplacen a votar, pues quieren con ello decir a los organismos internacionales, como las Naciones Unidas y la Unidad Africana, que una parte de los canarios caen en la trampa del voto de unas elecciones europeas, en vez de abstenerse por ser esto una colonia africana de España. Los partidos políticos españoles están como locos haciendo llamamientos a la participación y los autonomistas, sicarios y nuevos grupos políticos electoralistas que han surgido hace poco están haciendo llamamientos al derecho a votar, que lo democrático es ir a votar. La cuestión es engañar a los canarios sea como sea para que entren en esta mascarada colonial del 20 N.
Esta vez, los canarios patriotas serios y conscientes están más politizados y muchos apuestan por el llamamiento que estamos haciendo en favor de la abstención como un acto patriótico, pues saben que al estar inscrita Canarias en la lista de territorios a descolonizar dentro del contexto de la OUA y ahora de la Organización de la Unidad Africana (UA), desde el 20 de julio de 1968, no se pueden celebrar elecciones españolas en esta colonia, sino, en el caso de que se vaya a proceder a la descolonización mediante un calendario, como viene pidiendo desde hace años el MPAIAC y nuestro partido político, el Congreso Nacional de Canarias (CNC), por ser Canarias un territorio africano a descolonizar y así estar en la documentación oficial de la OUA y Unidad Africana.
Todos los canarios conscientes y serios deben saber que hay un proceso internacional sobre Canarias que empieza con la citada Declaración solemne de la OUA en 1968, ganada por nuestra diplomacia en la sexta conferencia de jefes de Estado africanos en Argel y la presentación de un memorándum por el MPAIAC a las Naciones Unidas en 1970, ante el Comité de Descolonización o Comité de los 24, posteriormente denominado de los 27 de la IV Comisión, proceso que se iba a culminar en 1978, con el posible voto ante la Asamblea General en Nueva York y se suspendió en dicho año por un acto de terrorismo de Estado del Gobierno español, el 5 de abril de 1978 en Argel, al haber recurrido al puñal del godo en vez de a la diplomacia, en tiempos del gobierno postfranquista de Suárez y Martín Villa.
Según los principios de las Naciones Unidas, en el Capítulo XI de la Carta, las Canarias reúnen todos los factores enunciados por las leyes internacionales para considerarla como Territorio No Autónomo y que la Asamblea General asuma su descolonización, como ha hecho con casi todas las colonias europeas, y así lo precisa en la Resolución 742 (VIII) sobre los factores que deben ser tenidos en cuenta para decidir si un territorio es o no un territorio cuyo pueblo no ha alcanzado todavía la plenitud de gobierno propio. Canarias no es un territorio autónomo, como han querido demostrar los colonialistas y D. Paulino Rivero, administrador actual de la colonia, recurriendo a toda clase de maniobras, como estas elecciones del pasado mayo o ahora el 20 N, puesto que: 1) no tiene jurisdicción en lo económico, lo social, y lo cultural; 2) no se tiene en cuenta la opinión de la población autóctona del territorio, expresada libremente, con conocimiento y por medios democráticos, acerca del estatus político del territorio o del cambio de ese estatus político deseado por la población; al contrario, en las votaciones participan los habitantes de la metrópoli instalados en este territorio colonial; 3) no hay libertad de selección, libertad de escoger, sobre la base del derecho de libre determinación de los pueblos, entre varias posibilidades, inclusive la de la independencia; 4) consideraciones geográficas: Canarias está en el continente africano y no en Europa, y fue conquistada y colonizada por España en el siglo XV, tras durísimos combates que duraron un siglo; 5) consideraciones étnicas y culturales: nuestra población se diferencia de la de los conquistadores por intereses divergentes y de aspiraciones, y aunque la metrópoli destruyó nuestra lengua ancestral, el guanche, su espíritu de liberación y resistencia existen y lo ha demostrado a lo largo del tiempo para recuperar nuestros justos y legítimos derechos nacionales en tanto que pueblo; 6) adelanto político: existe actualmente en nuestra población para que esta pueda pronunciarse conscientemente del destino del futuro de nuestro territorio colonizado, siempre que intervengan las Naciones Unidas a través de la IV Comisión, para evitar las sucias y criminales maniobras del colonialismo, que está dispuesto a todo, incluso al crimen y al atentado, como ya lo ha demostrado a lo largo de estos años para retrasar la descolonización de nuestro archipiélago africano.
Ya hemos dicho y repetido que en 1988 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaraba la década 1990-2000 como la Década Internacional para la Erradicación del Colonialismo (Resolución 43/47). El 19 de diciembre de 1991, declaró oficialmente que en esta década se tendría que poner en práctica el libre ejercicio del derecho a la autodeterminación por los pueblos colonizados o territorios no autónomos. Al adoptar esta Resolución, contenida en el informe del secretario general de las Naciones Unidas para que sirviera de Plan de Acción para la Década, la Asamblea General invitaba a todos los Estados miembros y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales a activar el apoyo a dicho plan y a las organizaciones independentistas de los pueblos aún colonizados. La Asamblea, por Resolución 48/52 del 10 de diciembre de 1993, reafirmó su Resolución 43/47 sobre la Década de descolonización prevista y exigió a todos los Estados colonialistas a descolonizar lo antes posible y a aplicar la Declaración 1514 (XV) de 1960 sobre el Derecho de los Pueblos a su Libre Determinación e Independencia. Posteriormente, y ante la negativa descarada de Estados colonialistas como el francés y el español, la Asamblea estableció una nueva y última década, 2000 a 2010, para descolonizar pacíficamente los territorios aún colonizados, fechas que no han sido respetadas por estos dos Estados europeos.
El Gobierno español ha desobedecido una vez más el mandato y el ultimátum de las Naciones Unidas. El pueblo canario y la opinión pública internacional deben saber de lo que es capaz un Gobierno colonialista como el español. No obstante, el Congreso Nacional de Canarias (CNC) y el MPAIAC, y cuantos independentistas se unan en esta lucha secular, seguimos adelante y seguiremos pidiendo la abstención en cualquier proceso electoral español, en este territorio africano ocupado que son las Canarias
No hay que olvidar que los canarios en las islas somos solamente un millón y tenemos más de un millón y medio en la diáspora, en el continente americano. La metrópoli incluye en el cuerpo electoral de Canarias a todos los residentes españoles y de otras nacionalidades europeas diciendo que en Canarias hay 2.300.000 canarios, cosa que también defienden los autonomistas bolsilleros y los paulinistas de Coalición Canaria, para limosnear ayudas a la metrópoli y a la Unión Europea, a sabiendas que no son canarios, sino residentes.
Es, pues, necesario que todos los patriotas canarios, los que luchamos por la recuperación de nuestros justos y legítimos derechos nacionales, los que aspiramos a convertir esta colonia en una nación, la República Federal Canaria, Laica y Social, y a hacer lo necesario para que nuestra bandera nacional de las Siete Estrellas Verdes flote en el edificio de las Naciones Unidas representando al futuro Estado 195, que nos corresponde, preconicemos la abstención y hagamos un esfuerzo patriótico y contactando a todos nuestros amigos y simpatizantes, para que se llegue a la cifra de los 600.000 ciudadanos que se abstengan el 20 N, no vayan a votar y convenzan a sus amigos y patriotas a que los imiten, pues con ello hacemos patria.

Antonio Cubillo Ferreira. Presidente del partido independentista Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del Movimiento de Liberación Nacional de Canarias, MPAIAC
cnc@elguanche.net
cubilloantonio@hotmail.com